Toda la expresividad cultural funciona para posibilitar el reconocimiento y lo que hace posible la identificación del mundo narrado en el producto audiovisual.
Los momentos de codificación y decodificación son momentos determinantes a través de una autonomía relativa, en relación con el proceso de comunicación como un todo
Los sistemas de sentido están constituidos por tres dimensiones que son:
•La estructuración socioeconómica: la distribución de los recursos económicos, el acceso a mejores condiciones de vida.
•Las conformaciones de las identidades culturales: el sentido de pertenencia y el reconocimiento de las diferencias vinculado a gestiones nacionales o regionales.
•Las definiciones del espacio público: la relaciones de nuestra sociedad con otras.
Los medios de comunicación se han encargado de la expansión de modelos mentales que alcanzan el orden cultural, en el que enseñan a una sociedad las formas de ver, sentir y pensar. Los medios son los componentes de una explosión y multiplicación de diferentes visores del mundo y de distintos dialectos con sus propias gramáticas y sintaxis, que hace imposible la idea de una realidad.
Los programas de televisión no tienen un significado único, sino que son textos relativamente abiertos, capaces de ser leídos de formas diferentes.
La lectura es la capacidad creativa de relacionar los signos.
En el diálogo se expresa la cultura como campo de lucha por el significado, en la que se reflejan los valores, las voces y las intenciones, con distintos grados de intensidad en sus contradicciones.
En el proceso de consumo televisivo el espectador es un constructor activo de significados a partir del texto, y no un receptor pasivo de significados ya construidos
La cultura es un campo de lucha por el significado.
La relación entre recepción y educación no puede quedar reducida a la relación entre los individuos o grupos y los medios, ya que los sentidos mediáticos se han hecho cultura
Los momentos de codificación y decodificación son momentos determinantes a través de una autonomía relativa, en relación con el proceso de comunicación como un todo
Los sistemas de sentido están constituidos por tres dimensiones que son:
•La estructuración socioeconómica: la distribución de los recursos económicos, el acceso a mejores condiciones de vida.
•Las conformaciones de las identidades culturales: el sentido de pertenencia y el reconocimiento de las diferencias vinculado a gestiones nacionales o regionales.
•Las definiciones del espacio público: la relaciones de nuestra sociedad con otras.
Los medios de comunicación se han encargado de la expansión de modelos mentales que alcanzan el orden cultural, en el que enseñan a una sociedad las formas de ver, sentir y pensar. Los medios son los componentes de una explosión y multiplicación de diferentes visores del mundo y de distintos dialectos con sus propias gramáticas y sintaxis, que hace imposible la idea de una realidad.
Los programas de televisión no tienen un significado único, sino que son textos relativamente abiertos, capaces de ser leídos de formas diferentes.
La lectura es la capacidad creativa de relacionar los signos.
En el diálogo se expresa la cultura como campo de lucha por el significado, en la que se reflejan los valores, las voces y las intenciones, con distintos grados de intensidad en sus contradicciones.
En el proceso de consumo televisivo el espectador es un constructor activo de significados a partir del texto, y no un receptor pasivo de significados ya construidos
La cultura es un campo de lucha por el significado.
La relación entre recepción y educación no puede quedar reducida a la relación entre los individuos o grupos y los medios, ya que los sentidos mediáticos se han hecho cultura
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